miércoles, 18 de diciembre de 2013

Volver de Regreso

Cuando era pequeño vivía en un castillo, se llamaba, Casablanca. Era un castillo Neo- Mudejar que en sus orígenes había servido de hotel, ya que estaba en primera línea de playa. Si, es el castillo de la foto. En blanco y negro por que aunque la apariencia es la misma, es una copia, una copia del anterior, del que yo soñaba por las noches... desde el interior de una de sus habitaciones. Crecí, y aunque hace muchos muchos años que abandoné aquel lugar. Casablanca sigue siendo mi casa. cuando estoy mal vuelvo a aquel castillo en un día de lluvia. Un día, en el que sentado sobre la azotea aguardaba al horizonte nuboso cargado de agua frente al mar. Aquel día fue el elegido por mi, cuando una amiga me aconsejo, revivir una época pasada para poder refugiarme de un momento presente, para sentirme en casa, y que todos los problemas se desvanecieran. Cierra los ojos, tómate el pulso con tu dedo pulgar, presionando en la base de la mano contraria. Para continuar me sugería: piensa en ese momento y dí una palabra. Cerré los ojos y la lluvia imaginaria, como antaño, llegó del sur y empezó a trasladarse como una cortina de agua por todo el paseo marítimo, poco a poco, la loza roja y blanca del suelo, se tornaba mas viva por la acción del agua, hasta que finalmente, el olor a tierra y la misma lluvia tocaban mis mejillas. Mi amiga escuchaba mi descripción de aquel momento, y fue entonces mientras me tomaba el pulso, cuando ella me musitó al oído: Dilo. Y yo dije: "Volver de Regreso". Recuerdo que regresé a Casablanca esta vez de verdad, antes de esta foto, que fue después de que mis padres la vendieran y antes de que la derruyeran (si es que no se caía sola pues estaba en ruinas). Casablanca era solamente una mueca triste de lo que fue cuando yo era niño, yo sabía que la iban a derruir para construir una réplica perfectamente imperfecta y decidí entrar por última vez cuando salía el sol al filo de la madrugada. Un Yonki, se pinchaba en una de las habitaciones, totalmente destartalada, allí veía yo dibujos animados con mi hermano gemelo y comía con mis padres cuando era niño. Hice caso omiso y fui directamente hacía la escalera de caracol que subía a la azotea. Estaba allí en el mismo sitio, donde me traslado, cuando estoy mal y... decidí llevarme algo conmigo. Una almena, una almena en forma de zigurat, como la de la foto, estaba suelta, recuerdo que ennegrecida y despintada. La cogí y me la llevé a mi casa. La dejé en un rincón de un trastero que mis padres tenían en el parking de la casa donde vivíamos. Y allí se quedó el tiempo suficiente para que pudiera contemplar y rememorar la última reliquia de mi castillo de la infancia, una vez lo derruyeron y ya no existía, seguía existiendo aquella almena. Con el tiempo también vendimos la casa, y aquella pieza de lego de mi infancia desapareció. La casa (duplex) la compró un inglés de cara roja, aficionado al pescaíto frito y al Gin Tonic, cosas de la vida. "Volver de Regreso", es una canción dedicada a aquel lugar que nunca olvidaré, con su tierra de albero, su suelo de mármol, sus columnas, su patio andaluz y su espíritu, donde jugaban mis sobrinos y me enamoré por vez primera, con el primer estertor de la adolescencia... "Volver de regreso" es un placer y me alegro de haberlo compartido con vosotros. Hasta el próximo refugio, en mi casa que fue castillo, espero pronto... encontraros. Dedicado a Julia que eligió esta canción como su favorita.

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